El Reino de Tailandia tiene algo que ofrecer a todos los gustos. Su cultura histórica, sus interesantes artes, preciosas playas, animada vida nocturna, sus amistosas y hospitalarias gentes y una de las mejores cocinas del mundo, todo ello contribuye a convertir a Tailandia en un destino fascinante.
La mayor parte de los viajeros entran en contacto con el país en Bangkok, la “Ciudad de los ángeles”. En contraposición a las otras capitales más tradicionales, Bangkok es una metrópolis deslumbrante, con rascacielos, relucientes centros comerciales, modernos restaurantes y clubs nocturnos de renombre internacional. Desde Bangkok, la mayoría de los viajeros se dirigen al norte o al sur. Entre los destinos del norte se incluye la antigua capital de Sukhothai, Chiang Mai, Chiang Rai y el Triángulo de oro. El norte es famoso por sus fantásticas oportunidades para hacer senderismo, las tribus de montaña de gran colorido y la pacífica cultura lanna. En los últimos años, Chiang Mai se ha convertido en un centro de aprendizaje con lugares que ofrecen clases de cultura tailandesa, como masajes tailandeses, cocina tailandesa, decoración de
fruta, meditación y yoga. El sur de Tailandia acoge algunas de las mejores playas del mundo, especialmente Krabi, Koh Samui y Phuket. Los complejos turísticos de lujo, ofreciendo todo tipo de ocio y restaurantes internacionales, son el sello típico de estos destinos costeros. Tailandia ofrece una lista sin fin de actividades y atracciones y ésta es la razón por la que muchos viajeros acaban regresando a este fascinante país.