Por qué: Hace un tiempo excelente, sin excesos de calor, la luz es más suave y vibrante mientras que las playas y las localidades costeras mantienen abiertos todos los servicios sin angustias.
2. París (Francia).
Por qué: París del 13 al 15 de septiembre se celebra la Fete de l’Humanite, en el Parc Départemental de la Courneuve Georges Valbon. Debates sobre política , filosofía y literatura, además de actuaciones musicales, teatro, deportes y otros muchos actos llenan la programación. Además, en septiembre el clima parisino aún es suave, sin los rigores del invierno.
3. Menorca o Formentera (España).
Por qué: porque son el epítome de la mediterraneidad: islas sosegadas, tranquilas, para disfrutarlas con calma y en septiembre es el mes perfecto ya que no hay muchas personas en este sitio.
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4. África Austral.
Por qué: es el final del invierno austral, las temperaturas diurnas son placidas y las nocturnas frescas. Es además temporada seca, y aunque el sotobosque es de color marón y no se ve una brizna verde, a cambio es más fácil ver y fotografiar animales porque no tienen más remedio que ir en busca de agua a las escasas charcas que quedan.
5. Turquía.
Por qué: Estambul, la costa mediterránea o las llanuras de Anatolia son recomendables de ver en cualquier época del año, pero en septiembre, pasada la temporada alta, el calor veraniego de la costa remite mientras que a la meseta de Anatolia y Capadocia todavía no han llegado los rigores invernales de su clima mesetario.
6. El Camino Francés a Santiago.
Por qué: A partir de septiembre el turismo se aligera, pero aún quedan en ruta peregrinos suficientes para hacer amigos pero sin agonías a la hora de coger cama en el albergue ademas el clima es cálido y refrescante.
7. Brasil.
Por qué: Brasil es un continente en sí mismo, con tantos climas diferentes que siempre encuentras zonas en temporada alta. Septiembre es un mes perfecto para bucear en la isla de Fernando de Noronha, para recorrer el litoral nordestino desde Salvador de Bahía a Fortaleza o bañarte y surfear en el parque natural de Jericoacoara.
8. San Francisco.
Por qué: Es una de las ciudades más vivas y apasionantes de los EEUU. Desde junio hasta primeros de septiembre una neblina fría que envuelve la ciudad de manera que cuando ves un rayo de sol te crees el rey del mundo. Pero a mediados del mes, ese microclima desaparece, abundan entonces los días soleados y la temperatura conserva todavía medias de 20 grados durante el día.
9. Tarifa (España).
Por qué: Tarifa tiene una luz especial, una estampa de lejanía, de lugar de frontera donde te acogota la vastedad del mar, lo diáfano de sus playas, la esencia morisca de sus calles, la cercanía de África. Lejos de los mogollones turísticos que se montan en agosto, septiembre es un mes perfecto para disfrutarla. Además, del 1 al 8 de este mes se celebra la fiesta grande de Tarifa.
